Estrategias Clínicas para el Manejo de la Obesidad en Pacientes Adultos

Introducción La obesidad es una condición prevalente y un factor de riesgo significativo para diversas enfermedades crónicas, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, y varios tipos de cáncer. Según el artículo de Gilden et al. (2024), la prevalencia de la obesidad en adultos en los Estados Unidos es del 42.4%, con disparidades importantes entre diferentes grupos étnicos y raciales. Este post explora las estrategias basadas en evidencia para la identificación, prevención y tratamiento de la obesidad, enfatizando las mejores prácticas para la atención clínica.

Diagnóstico y Evaluación El diagnóstico de la obesidad se basa principalmente en el Índice de Masa Corporal (IMC), complementado por la circunferencia de la cintura para una mejor evaluación del riesgo cardiometabólico. Es crucial realizar una historia clínica detallada y un examen físico exhaustivo que incluya la evaluación de patrones dietéticos, actividad física, y factores psicosociales.

Intervenciones en el Estilo de Vida La modificación del estilo de vida es la piedra angular en el manejo de la obesidad. Las estrategias incluyen:

  • Dieta: Planes alimentarios sostenibles que promuevan un déficit calórico de 500-1000 kcal/día. Se recomienda una dieta rica en fibra, proteínas magras, y baja en grasas saturadas y azúcares añadidos.
  • Ejercicio: Al menos 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana, combinados con entrenamiento de fuerza.

Tratamiento Farmacológico Cuando las modificaciones en el estilo de vida no son suficientes, los medicamentos antiobesidad (AOM) pueden ser considerados para pacientes con IMC ≥30 kg/m², o ≥27 kg/m² con comorbilidades. Los medicamentos incluyen orlistat, bupropion-naltrexona, fentermina-topiramato, liraglutida y semaglutida. Cada uno tiene diferentes mecanismos de acción y perfiles de eficacia y seguridad.

1. Orlistat (Alli, Xenical)

  • Mecanismo de Acción: Inhibe la lipasa intestinal, reduciendo la absorción de grasa dietética en aproximadamente un 25-30%.
  • Dosis: 60 mg tres veces al día (OTC) o 120 mg tres veces al día (prescripción).
  • Eficacia: Pérdida de peso del 5-6% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Efectos gastrointestinales como heces oleosas, flatulencia, y urgencia fecal.
  • Consideraciones: Debe tomarse con un multivitamínico para evitar deficiencias de vitaminas liposolubles (A, D, E, K).

2. Bupropion-Naltrexona (Contrave)

  • Mecanismo de Acción: Bupropion inhibe la recaptación de noradrenalina y dopamina; naltrexona inhibe el feedback negativo de bupropion.
  • Dosis: Comenzar con 90/8 mg al día, aumentando hasta 360/32 mg al día.
  • Eficacia: Pérdida de peso del 6% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Náuseas, mareos, cambios en el hábito intestinal, e insomnio.
  • Contraindicaciones: Trastornos convulsivos, insuficiencia renal terminal, trastornos alimentarios activos, uso actual de opiáceos, o consumo de alcohol de alto riesgo.

3. Fentermina-Topiramato de Liberación Prolongada (Qsymia)

  • Mecanismo de Acción: Fentermina es un simpaticomimético; topiramato actúa en el sistema nervioso central y altera el sabor.
  • Dosis: Comenzar con 3.75/23 mg al día, aumentando hasta 7.5/46 mg al día o 15/92 mg al día.
  • Eficacia: Pérdida de peso del 8-10% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Parestesia, alteraciones del gusto, boca seca, estreñimiento, e insomnio.
  • Contraindicaciones: Teratogénico, contraindicado en nefrolitiasis, hipertensión no controlada, uso concurrente de estimulantes, enfermedad cardiovascular grave, y glaucoma de ángulo cerrado.

4. Liraglutida (Saxenda)

  • Mecanismo de Acción: Agonista del receptor de GLP-1 que ralentiza el vaciado gástrico y reduce el apetito.
  • Dosis: Comenzar con 0.6 mg al día, aumentando hasta 3.0 mg al día.
  • Eficacia: Pérdida de peso del 8% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, y dispepsia.
  • Contraindicaciones: Historia de carcinoma medular de tiroides, pancreatitis, neoplasia endocrina múltiple tipo 2.

5. Semaglutida (Wegovy)

  • Mecanismo de Acción: Agonista del receptor de GLP-1 que ralentiza el vaciado gástrico y reduce el apetito.
  • Dosis: Comenzar con 0.25 mg a la semana, aumentando hasta 2.4 mg a la semana.
  • Eficacia: Pérdida de peso del 15% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Similares a liraglutida.
  • Contraindicaciones: Similares a liraglutida.

6. Tirzepatida (Mounjaro)

  • Mecanismo de Acción: Agonista dual del receptor de GLP-1 y péptido inhibidor gástrico.
  • Dosis: Comenzar con 2.5 mg a la semana, aumentando hasta 10-15 mg a la semana.
  • Eficacia: Pérdida de peso del 20-22% del peso corporal inicial.
  • Efectos Secundarios: Similares a liraglutida y semaglutida.
  • Contraindicaciones: Similares a liraglutida.

RESUMEN DE EFICACIA DE MEDICAMENTOS:

  • Orlistat: Pérdida de peso del 5-6% del peso corporal inicial. Ideal para pacientes que prefieren una opción no sistémica y pueden tolerar los efectos secundarios gastrointestinales.
  • Bupropion-Naltrexona: Pérdida de peso del 6%. Adecuado para pacientes con comorbilidades como depresión o adicción al tabaco/alcohol.
  • Fentermina-Topiramato ER: Pérdida de peso del 8-10%. Beneficioso para pacientes que también sufren de migrañas.
  • Liraglutida: Pérdida de peso del 8%. Apto para pacientes con T2D y aquellos que pueden tolerar inyecciones diarias.
  • Semaglutida: Pérdida de peso del 15%. Adecuado para pacientes que prefieren una inyección semanal.
  • Tirzepatida: Pérdida de peso del 20-22%. Ideal para pacientes que requieren una mayor pérdida de peso y pueden tolerar inyecciones semanales.

Cirugía Metabólica y Bariátrica La cirugía bariátrica es una opción para pacientes con obesidad severa (IMC ≥40 kg/m², o ≥35 kg/m² con comorbilidades). Los procedimientos como el bypass gástrico y la gastrectomía en manga han demostrado ser efectivos en la reducción significativa de peso y mejora de las comorbilidades.

Manejo a Largo Plazo La obesidad debe ser gestionada como una condición crónica. Esto implica seguimiento regular, ajuste de tratamientos según la respuesta del paciente, y apoyo continuo para mantener la pérdida de peso y prevenir la recaída. La educación del paciente y el abordaje de los estigmas asociados con la obesidad son componentes esenciales de un manejo efectivo.

Conclusión El manejo de la obesidad requiere un enfoque multifacético y personalizado. Los profesionales de la salud deben estar equipados con estrategias basadas en evidencia para ofrecer un tratamiento integral y sostenido, que aborde tanto los aspectos físicos como psicosociales de la obesidad.

https://www.acpjournals.org/doi/10.7326/AITC202405210

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